El período de adaptación en Trastes CEI

/ septiembre 10, 2018/ Escuela de familias, Proyecto educativo

Sabemos que el ingreso en la escuela infantil supone un cambio muy importante para el niño. Normalmente supone la primera vez que se separa de su familia, que sale de su hogar para pasar a un espacio totalmente desconocido, con adultos desconocidos y con otros niños ajenos a su familia. Se enfrenta por lo tanto a una adaptación de su rutina, proceso que también sufre el resto de la familia. Lo mismo sucede con las educadoras, que también tienen que adaptarse, pues cada niño es diferente: hay que conocerle, saber sus gustos y preferencias, conseguir que disfrute y sea feliz en los primeros momentos, y luego durante el resto del curso.

En el hogar el niño ocupa un papel determinado, con una forma determinada de comunicarse y con un espacio que conoce, que le da seguridad y protección. Todo esto va a modificarse: su mundo de relaciones va a ampliarse al salir del círculo estrecho familiar. Este paso será muy importante en la vida del niño, y aunque en algunos casos al principio la separación le resultará dolorosa, la irá asimilando. Gracias a esta separación se incrementará su autonomía personal y su grado de socialización.

El pequeño escolar experimenta cambios en las áreas de higiene, alimentación, sueño, rutinas, etc. Esto le ayuda en la organización del tiempo y la actividad, a relacionarse con sus iguales, con los adultos y en la organización del espacio y objetos.

Cuando se producen conductas de rechazo al nuevo entorno escolar debemos tener en cuenta que se trata de manifestaciones  normales de este periodo. Entenderlo de forma natural ayuda al pequeño en la resolución de este proceso que es el periodo de adaptación. Para todo ello va a necesitar que le ofrezcamos una gran comprensión y ayuda. Es fundamental ser conscientes de que cada niño tiene un ritmo de adaptación personal que hay que respetar. También resulta básico darse cuenta de que los padres forman parte esencial del proceso de adaptación, pues también ellos han de adaptarse.

Los padres tienen una gran influencia a partir de sus temores, sus expectativas, su ansiedad… Todo lo que sientan: la inseguridad, la culpabilidad por la separación, el temor ante el cuidado que vaya a recibir el niño, todo eso son sentimientos habituales en las familias. Por eso es importante cuidar al máximo las manifestaciones externas, para no trasmitir al niño inseguridad.

Los equipos docentes de Trastes Centros de Educación Infantil extreman al máximo las siguientes pautas durante la adaptación:

  • Al encontrarse con el niño muestran actitudes de respeto y afecto, evitando cualquier muestra de ansiedad.
  • Conocen el nombre del niño con anterioridad a su llegada.
  • Crean un clima de seguridad afectiva individual y colectiva.
  • Mantienen la tranquilidad ante manifestaciones de inadaptabilidad del niño (rabietas, llantos, inapetencias…), pero sin abandono.
  • Desarrollan una atención individualizada, pero no exclusiva, sobre todo en los momentos cotidianos de llegadas, despedidas y comidas, entendiéndolos como importantes para la relación individual-afectiva con el niño (tratando de evitar prisas, agobios, nervios, etc.).
  • Conocen al niño a través de nuestra Entrevista a la Familia, así como mediante la observación del alumno y de sus reacciones ante situaciones cotidianas de Trastes.

Es fundamental respetar la propuesta que realizamos desde Trastes para una buena adaptación de los niños y niñas a la escuela. Por norma general es conveniente hacerlo de forma gradual, con constancia y adaptándose a su repuesta.

Trastes plantea una adaptación dirigida por las educadoras del centro, pues serán ellas las que mejor conocen las respuestas de los niños y niñas y las que estarán al cargo de ellos. Tras la entrega previa de la Entrevista a la Familia (información que nos ayudará para empezar a conocer las costumbres del niño/a) se os indicará el día de comienzo del Período de Adaptación.

Se programa una semana antes de que el alumno empiece en su horario habitual y se irá incorporando poco a poco hasta completar su jornada. En caso de que la educadora estime necesario la continuación de la adaptación, bien por la asistencia de un número de horas elevado o por inadaptación, se programará durante una semana más.

Durante la adaptación, en Trastes realizamos un Informe diario de adaptación, para que la familia esté siempre al corriente de cómo fueron las sesiones.