¡Qué rica la sandía!

/ junio 21, 2017/ Proyecto educativo

Uno de los aspectos que trabaja nuestro proyecto educativo es inculcar hábitos saludables, y en la alimentación son vitales para crecer fuertes. Lo que más interiorizan los niños y niñas es aquello de lo que toman ejemplo, por lo tanto la primera medida que adoptamos para fomentar una alimentación equilibrada es proporcionársela en la escuela, no sólo a través de nuestros menús para el alumnado que come, merienda o cena en el centro, sino también mediante actividades de experimentación con frutas, tubérculos, legumbres, cereales, verduras y hortalizas. De ahí que en ocasiones os sorprendáis al ver que proponemos al alumnado actividades creativas en las que se utilizan vegetales. Su objetivo es que, desde una perspectiva lúdica, se familiaricen con ellos, vayan aprendiendo de dónde proceden y su importancia en nuestra alimentación y bienestar.

En épocas como la actual, con altas temperaturas, la ocasión simplemente se presta para brindar a los escolares un breve receso en la actividad e invitarles a probar una rica fruta fresca como es la sandía. Esto es lo que han hecho en esta imagen en Trastes A Grela (A Coruña). De un sencillo tentempié la educadora ha desarrollado una actividad de aprendizaje muy interesante para el aula de 1 a 2 años: los pequeños acompañaron a la educadora a la cocina para coger la sandía. Observaron su llamativo tamaño y forma, así como la diferencia de color entre el interior y el exterior. Comprobaron la textura de su corteza y observaron cómo era cortada y servida para que la probasen. En Trastes el momento de comer es momento de aprender.