Sensaciones táctiles para que los bebés conozcan texturas

/ octubre 27, 2017/ Proyecto educativo

El sentido del tacto es el primer vehículo de adquisición de conocimientos para el bebé, pues lo ha empezado a experimentar ya antes de nacer. En la edad adulta cuando pensamos en la importancia de los sentidos solemos dejar el tacto bastante de lado. No nos damos cuenta de la relevacia que tiene en nuestro día a día. No obstante, si intentásemos hacer las actividades rutinarias de la jornada con guantes nos daríamos cuenta de lo que la precisión táctil nos aporta. La ausencia de tacto en los dedos nos obligaría a manipular cualquier objeto observándolo atentamente (pensemos por ejemplo en la tarea de buscar algo en un bolso o una mochila, o escoger una llave para abrir una cerradura).

El tacto no solo canaliza una gran cantidad de información, sino que también juega un papel fundamental en el desarrollo social de los niños y niñas, porque está directamente implicado en nuestra comunicación no verbal, aquélla que se desarrolla a través de gestos, la cercanía corporal, caricias, besos… De hecho un trastorno del procesamiento de la información táctil puede causar que el niño sea «buscador» de sensaciones táctiles o bien «rechazador» de estas, porque le molestan.

En Trastes Centros de Educación Infantil se trabaja la estimulación táctil de muchas y diversas maneras. En esta imagen de hoy os mostramos el aula de bebés de Trastes Las Tablas (Madrid) donde la educadora ha proporcionado a los pequeños distintos tipos de papel. Mediante su manipulación los escolares perciben distintas temperaturas y diferentes sensaciones táctiles: suavidad, aspereza, rugosidad, dureza… Y mientras nos entretenemos, aprendemos.