La importancia de inculcar el hábito de lavarse las manos

Nuestro proyecto educativo tiene actividades específicas programadas para cada trimestre de cada uno de los tres cursos escolares. No obstante, incluye además cuestiones transversales que se trabajan todos los días con todo el alumnado. Un ejemplo es el trabajo sobre los hábitos de higiene, concretamente el de lavarse las manos. Se trata de una actividad que se repite en varios momentos de la jornada.

Según el horario en que el alumno esté en la escuela, observará que siempre nos lavamos las manos después de ir al baño, después de jugar en el patio, después de ciertas actividades (como la actividad de huerta, o experiencias con sustancias que nos manchan)… Por el contrario, en otras situaciones nos lavamos las manos antes, como es el caso de antes de comer, o antes de hacer alguna experiencia relacionada con la manipulación de alimentos. Los niños y niñas se van familiarizando progresivamente con la norma de lavarse las manos antes de cierta actividad o después de cierta actividad. Así vamos inculcando un hábito de higiene básico para el resto de su vida.

Tal y como observamos en esta imagen de Trastes Las Tablas (Madrid), la educadora asiste al alumno en el proceso, para que se enjabone y aclare de forma correcta, sin mojarse la ropa, y ayudándole posteriormente a secarse. Este protocolo de higiene diario del aula es muy importante para el bienestar del alumno, puesto que contribuye a prevenir el contagio de enfermedades. Poco a poco se va fomentando su autonomía, para que sea capaz de lavarse las manos solo, algo que le resulta muy satisfactorio. Para ello nos tomamos el tiempo necesario, sin apresurarlos demasidado, pero prestando sin embargo atención al punto de vista ambiental: no malgastamos el agua, así que para enjabonarnos tranquilamente cerramos el grifo, luego lo volveremos a abrir para aclararnos.