¿Qué les explicamos ante la muerte de un ser querido?

/ agosto 4, 2017/ Escuela de familias

Nunca queremos pensar sobre la muerte, y cuando nos tenemos que enfrentar a un drama familiar queremos que afecte lo mínimo posible a los niños. Pero en ocasiones la muerte sobreviene a algún familiar muy cercano a los pequeños. ¿Qué les explicamos? Ante todo, no podemos eludir el tema, sino reunir el coraje para ayudar a nuestro hijo a asumir la pérdida y vivir la etapa de duelo de una forma psicológicamente sana. En la biblioteca de la Escuela de Familias de Trastes Centros de Educación Infantil disponemos de obras divulgativas que abordan este tema, como el título Cómo ayudar a los niños a afrontar la pérdida de un ser querido, del doctor en Psicología William C. Kroen(link is external), editado por Oniro.

Esta obra dispone de una introducción en la que ya aborda de forma muy sucinta la respuesta a preguntas comunes que surgen en familias con niños a los que acaba de afectar una tragedia. En capítulos posteriores el autor desgrana todas las explicaciones adecuadas a distintas franjas de edad, en las que aclara cómo es el proceso de duelo en cada caso, reacciones que se pueden producir en los menores e incluso historias de casos reales que ejemplifican lo que debe y lo que no se debe hacer.

Explica el doctor Kroen que el niño debe ser informado de lo sucedido con dulzura y afercto, usando palabras sencillas y sinceras. Hace especial hincapié en evitar los eufemismos (del tipo se ha ido, nos ha dejado) pues solo contribuyen a confundir al niño. Hay que explicarle que esa persona amada «se ha muerto» y que por lo tanto no volverá más. El psicoterapeuta advierte que en ocasiones y según la edad los niños piensan que la muerte es una fase temporal, pues no entienden el significado de morir. Ante la pregunta de ¿Por qué?, muchas veces tan difícil de responder para nosotros los adultos, el experto recomienda explicar que todos los seres de la Tierra han de morir algún día, que le ocurre a todo el mundo, y que la muerte es una de las cosas que las personas no podemos controlar. «Asegúrate de decirles que no echen la culpa a nadie, ni al ser amado que ha muerto, ni a Dios, ni sin duda a ellos mismos», puntualiza el psicólogo, quien recomienda decir con claridad No ha sido por culpa tuya.

Respecto a las ceremonias religiosas o laicas del entierro o funeral, este experto indica que es una decisión de cada familia, si bien «como guía general, a los niños se les debería dejar ir a partir de los 6 años, si así lo desean». El experto argumenta que «asistir a este tipo de rituales con los miembros de la familia y amigos da a los niños una oportunidad para expresar su dolor, obtener fuerza y apoyo de los demás y despedirse del ser amado». A su juicio, «sienten que forman parte de un grupo que sigue con la vida a pesar de la pérdida, y reciben consuelo y seguridad al estar incluidos en él».