El cuento de Miró
Érase una vez, en un bonito lugar llamado Barcelona, un apuesto joven al que le encantaba pintar, su nombre era Joan Miró. Le gustaba tanto pintar y lo hacía tan bien, que le pidió permiso a su papá para poder ir a otra escuela de noche, una escuela donde le enseñaran a usar todos los colores (rojo, azul, amarillo, verde,