Actividades en los tres cursos para que participen mamá o papá
Una de las bases que fundamentan el proyecto de Trastes es nuestro interés en establecer una continuidad familia-escuela. Se trata de lograr que la estancia en el centro sea para el niño o niña una parte más de su rutina semanal. El objetivo es que la escuela se convierta en su segundo círculo más próximo de confianza, después de su familia. Nuestros protocolos de comunicación con las familias, comenzando por el informe diario que se envía vía móvil, permiten que en casa contéis con toda la información sobre lo que ha pasado en el aula, y que al mismo tiempo las educadoras sepan todas las circunstancias del alumno en cada jornada.
Pero sin duda lo que consolida la continuidad familia-escuela que buscamos es la presencia de las familias en el aula. Por ello son múltiples las actividades que se realizan en los distintos centros que tienen como finalidad que papá o mamá vengan al aula y estén un ratito colaborando en la actividad organizada para ese día, o bien que nos lean un cuento, o que nos presenten a un nuevo hermanito, que nos traigan una mascota, que nos enseñen una receta sencilla… Cualquier excusa es fantástica para que algún miembro de la familia acuda a la escuela (también puede ser un abuelo o abuela, un tío, la madrina…). Para el niño es muy especial, porque los ven en un ambiente en el que no es habitual que esté su familia. Por otra parte, sus padres pueden ver de primera mano cómo es la dinámica en el aula, cómo es el trato entre la educadora y el alumno, y entre éste con sus compañeros. Las experiencias son siempre muy positivas y agradecidas por quienes se animan y tienen la oportunidad de participar (pues ya sabemos que en muchos casos las obligaciones laboraes y familiares no os lo permiten).
En esta imagen vemos una de las actividades puestas en marcha este mes en Trastes Poio-Pontevedra para trabajar esta continuidad familia-escuela. Han comenzado a realizar talleres dirigidos a madres y padres de los tres cursos. En el aula de 0 a 1 año son para aprender la técnica del masaje para bebés; en el aula de 1 a 2 años son para contar un cuento; y en el aula de 2 a 3 años irán a hablar de su profesión. Se trata de divertidas propuestas que hacen las delicias de las familias y que tienen una gran relevancia en el bienestar de los pequeños.
¿Tienes alguna propuesta para participar en alguna actividad en el aula? No dudes en comentarla en la escuela, porque la educadora la recibirá encantada.