Las infinitas posibilidades (y enseñanzas) de la pintura
Pintar es una actividad plástica muy agradable para pequeños y adultos. Y además hace posibles experiencias sencillas pero muy divertidas. En Trastes O Carballiño (Ourense) han probado en el aula de 2 a 3 años la pintura sobre film, usando una mesa invertida a modo de caballete grupal. ¡Que divertido observar los trazos superpuestos sobre la cara del compañero que tenemos enfrente!
Trazar con pincel significa para el alumno trabajar la psicomotricidad fina y la coordinación ojo-mano. Hablamos de los colores (¡siempre también en inglés!), compartimos espacio (trabajamos en equipo) y admiramos las creaciones de los compañeros. Cada uno escoge un color, y después todos ellos suman una creación llamativa y divertida. Exploramos sin darnos cuenta el atractivo de las composiciones abstractas. ¡Cuántas cosas experiementamos con una sola actividad! Pero lo más importante es lo que disfrutamos. Es un placer hacer trazos con el pincel, estimula nuestra imaginación, la capacidad de concentración, la autoestima (como creadores de nuevas realidades) y contribuye a la relajación. ¿Os animáis a probarlo en casa?