Momento de comer, momento de aprender

/ abril 27, 2017/ Proyecto educativo

Durante las comidas se producen numerosos aprendizajes, por eso es necesario dedicarles el tiempo necesario para no hacerlas con prisa y estresados. A menudo en casa dedicamos muy poco tiempo a las comidas, debido al ritmo vertiginoso que nos impone la jornada laboral y las tareas cotidianas que debemos realizar (labores domésticas, actividades extraescolares, deberes, compromisos, etc.) Sin embargo, como es obvio los niños y niñas necesitan de más tiempo para comer que los adultos, lo hagan o no por sí solos. Si somos capaces de reservar para las comidas que se hacen en familia el tiempo adecuado, estas darán numerosos frutos.

En esta imagen podemos observar a una alumna del aula de 0 a 1 año de Trastes Los Rosales (A Coruña), disfrutando ella solita de su postre. Cuando se acercan al año los niños ya pueden ser más independientes para comer, y les encanta demostrar su habilidad con los cubiertos. Es importante dejar que experimenten, que intenten, que se manchen… Pues solo así lograrán adquirir mayor precisión con el uso de la cuchara y el tenedor. Esta indenpendencia durante la comida en familia fomenta también la incorporación de alimentos no triturados, pues los niños y niñas se interesan por lo que comen los adultos. Adquieren así el hábito de probar nuevos alimentos y de incorporarlos en sus menús sin ser previamente convertidos en puré.

Por otra parte, el almuerzo o la cena con tranquilidad en familia fomenta una actitud positiva del niño hacia la comida. En ocasiones la alimentación es para los pequeños un motivo de conflicto, y resulta útil vincularla a momentos distendidos con el resto de la familia, sobre todo en las fases en los que se están adoptando cambios (introducción de purés, incorporación de sólidos, presencia de nuevos ingredientes). Todos conocemos a niños (o a adultos) que solo comen con agrado un reducido abanico de alimentos. Para evitar que esto suceda y fomentar en nuestros hijos una dieta variada y equilibrada debemos inculcarles este hábito ya en sus primeros años de vida.