Nuestra web y redes sociales muestran con asiduidad imágenes de las divertidas actividades que se programan a diario en las aulas de Trastes Centros de Educación Infantil. No obstante, el trabajo educativo se enmarca entre las rutinas de carácter asistencial que necesitan los niños y niñas de cero a tres años.
Los protocolos de alimentación, descanso e higiene son importantísimos en Trastes CEI, por cuanto hacen posible disponer del tiempo necesario para desarrollar las actividades educativas, y lo que es más importante, que el alumnado esté en óptimas condiciones para disfrutar de ellas y aprovecharlas al máximo.
Si bien una buena alimentación y un profundo descanso son siempre básicos para garantizar la salud y bienestar de los pequeños, en el apartado de higiene durante el primer ciclo de Educación Infantil el hito fundamental es la retirada del pañal. Este cambio, que suele producirse en torno a los dos años, supone un salto muy grande para los niños y niñas. Junto con el abandono del chupete, es un logro con el que visualizan de forma clara el fin de la etapa bebé y que estimula mucho su autoestima.
Pero sin duda quitar el pañal es el resultado final de un proceso. Se requiere un trabajo previo con los pequeños para que adquieran la rutina de hacer pis en el inodoro, de tal forma que aprendan progresivamente a controlar sus esfínteres. En nuestra escuela esta rutina se trabaja diariamente con los escolares de 1 a 2 años, en función de su desarrollo.
Nuestro objetivo, siempre que el desarrollo del alumnado lo permita, es llegar al aula de 2 a 3 años sin pañal, ya que esto hace posible que las rutinas de higiene a esta edad sean mucho más ágiles, y por lo tanto haya más tiempo para actividades educativas que son más complejas que en el curso anterior.
En la imagen que acompaña estas líneas observamos un momento en el aseo de Trastes Paracuellos de Jarama. Los niños y niñas saben que a ciertas horas hay que ir a hacer pis. Al principio no siempre sale el pis cuando vamos al baño, pero progresivamente lo iremos consiguiendo. Como es lógico es imprescindible que en casa se trabaje a la par. Son períodos incómodos, sobre todo cuando queremos hacer cosas especiales durante el fin de semana, e incordia tener que preocuparse por si el niño termina con la ropa mojada. No obstante, hay que tener en cuenta que si en familia no seguimos las mismas pautas, desandamos el camino avanzado durante la semana.
Por ello es muy recomendable que ante el proceso de retirada del pañal mantengáis una estrecha comunicación con la educadora. La colaboración familia-escuela da sus frutos, y el esfuerzo conjunto que hemos de abordar durante varias semanas es recompensado cuando observamos la satisfacción del pequeño por haber dejado atrás su dependencia del pañal.